![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-3xwDz9hf7VOPbfXtpi7Ylu_nw15UNgHq-iAH32tWrkePIuCaCQttKRl1hu_JAJPifapB_jZIjUyF1TpBqSHE6uka6MXJrWCmsAp-ZFMJVnIhOYxgaTSEBgevv_XZQmywrKP-lroadQ/s200/1226417913219_f.jpg)
Necesito una escalera para subir al cielo, visitar a los seres queridos y volver. Perder en el juego para tener revancha. Un deseo más de algún genio, para volver a pedirle tres más. Aburrirme, divertirme, llorar o enojarme para saber que existo. Necesito amigos, no sólo para decir que los tengo, sino que realmente los necesito. Necesito gastar dinero para decir que lo tuve, volver a nacer para contar lo vivido, que me escuchen, que me entiendan y que no me ignoren.. Que el color de piel no nos hace más fuertes o más débiles. Necesito un minuto para pensar qué más necesito. Necesito que me digan: “te necesito”. Necesito que acaben con eso de siempre, que el castigo de los culpables caiga sobre los inocentes. Necesito pelearme porque necesito reconciliarme. Necesito que me digan todos mis defectos, pero también algunas de mis virtudes. Necesito que me saluden. Necesito ser yo mismo para que se den cuenta de mi verdadero yo. Necesito librar una batalla, pero no con armas, sino con besos y abrazos. Necesito que expliquen por qué el dinero mueve al mundo. Necesito un beso, porque necesito comenzar por algo. Necesito saber, después de cada borrachera, de quienes son los números de teléfono que tengo en mi bolsillo. Necesito tener más bolsillos. Necesito educar y que me eduquen, llamar la atención, ser querido, quererme a mi mismo. Y necesito enamorarme, para satisfacer todas mis necesidades.
Pablo Claro